El eCommerce es un tipo de comercio bastante polémico que va a creciendo de manera desproporcionada. Se trata de un proceso de comercialización que es adaptable a las nuevas reglas y situaciones del mercado, lo que ofrece nuevas posibilidades. Conocerlo a fondo no es fácil y se necesita un buen estudio de mercado para comprender si tu producto cubre el perfil para ingresar al mercado por este medio.
Pero como en todo, existen dos caras de la moneda, conoce las ventajas y las desventajas de utilizar eCommerce.
Los principales peros y contras del Ecommerce
Antes de comenzar, es conveniente tener una imagen objetiva y realista de lo que implica dedicarse al ecommerce (comercio electrónico). La ilusión a veces puede cegarnos de los inconvenientes de algo, igual que el desconocimiento o desconfianza nos impiden ver las cosas positivas. Por eso mismo, daremos un repaso de ventajas y desventajas del ecommerce.
10 Ventajas del Ecommerce
- No hay limitaciones geográficas, esto es porque la red es global así que puedes ampliar tu comercio a donde sea.
- Puedes mostrar y ofertar una mayor gama de productos.
- El coste tanto de inicio como de mantenimiento es mucho más reducido que en un negocio de comercio tradicional.
- Ahorra tiempo al momento de realizar la compra para el cliente.
- Existe una mayor facilidad para desarrollar las estrategias de marketing en lotes, cupones y descuentos.
- Puedes ofrecer más información al cliente.
- Existe una mayor posibilidad de ofrecer una mejor comparativa de productos con sus precios y características.
- Puedes ser tu propio jefe.
- No hay limitación horaria, a no ser que seas un adicto al trabajo, te permite una mayor conciliación familiar y adaptar tu trabajo a los horarios y ritmo de tu vida.
- Puedes digitalizar parcialmente el negocio, pero siempre puedes tener unos 100% online y electrónico, lo que reduce los costes a cotas realmente asequibles para todos los bolsillos.
10 Desventajas del Ecommerce
- La competencia es mucho mayor ya que cualquiera puede poner en marcha este tipo
de negocios. - Existen consumidores que prefieren ver el producto antes de comprarlo y desconfían
de los pagos en línea. - No todos los productos pueden venderse en línea con la misma facilidad.
- Los gastos de envío pueden resultar muy caros cuando el volumen es pequeño.
- Fidelizar a un cliente es bastante difícil por la amplia gama de competencia.
- La seguridad del sitio puede dar muchas dudas a los clientes potenciales.
- Los consumidores quieren el mejor precio y el mejor servicio y es difícil conseguir
ambos siempre. - Si se tiende a procastinar, es muy fácil distraerse con otras cosas o tareas, sobretodo si
se está en el hogar. Imprescindible una buena disciplina. - Se corre el riesgo de sufrir ataques de phishing (robos de claves y contraseñas) y actos
malintencionados. - Si se cae tu página (o servidor) no podrás ofrecer lo que estás vendiendo, perdiendo
esas ventas. - La impaciencia del consumidor. En una tienda física, cualquier duda o pregunta puede
ser respondida instantáneamente, a contraposición de lo que suele suceder online.
Asimismo, el tiempo para adquirir un producto tampoco es inmediato, y cuando una
persona tiene prisa, puede incluso decidir no adquirir el producto por los tiempos de
demora.