El coste de adquisición de cliente o CAC es la inversión económica que hemos hecho para conseguir que un consumidor potencial se convierta en una conversión final y adquiera nuestro producto o servicio. Es una métrica aplicable a las diferentes áreas del marketing online: SEO, SEM, emaling…

¿CÓMO SE CALCULA EL COSTE DE ADQUISICIÓN DE CLIENTE?

Para calcular el CAC, tenemos que dividir el total de lo gastado en marketing para conseguir clientes entre el número de clientes conseguidos con esa inversión.

De esta manera, por ejemplo, el valor real de un cliente que nos ha realizado una compra de 50 euros en nuestro e-commerce, no es de 50 euros, sino el valor de su compra menos la cantidad que hemos invertido en conseguir que convirtiera. Esta fórmula sólo se realiza la primera vez que compra. Las siguientes veces que lo haga (si no hemos realizado ninguna inversión específica para ello), el valor del cliente será igual al importe de su compra.

En este sentido, para calcular con cierta previsión el CAC que nos podemos permitir en una campaña tendremos que tener en cuenta cuál es el valor medio de compra de nuestros clientes. Es decir, cuánto suelen gastar de media.

Esto es porque si, por ejemplo, somos una tienda de decoración y nuestros clientes gastan de media unos 30€, no tiene sentido que nuestros coste de adquisición de cliente sea de 20€. En cambio, sí tendría sentido invertir eso si lo que vendemos son cruceros de lujo por el Nilo y el valor medio de compra es de 3.500€.

Por lo tanto el CAC es una métrica eficaz para valorar cuánto nos podemos gastar en captación de clientes.