Los usuarios que consumen este formato lo hacen principalmente con el objetivo de entretenerse…
Aprender algo nuevo e informarse antes de tomar una decisión de compra. En este sentido, los anuncios de video se convierten en un diamante en bruto para las marcas que buscan conectar, de manera directa y personal, con una audiencia variada y especialmente atraída por los contenidos de la plataforma.
Con el video online, monitorear el retorno de inversión tangible o hard ROI resultaba casi imposible, y es por este motivo que rara vez se lo consideraba como un recurso para adquirir nuevos clientes. Pero una serie de transformaciones hicieron que los anuncios de video basados en el rendimiento se convirtieran en una herramienta más que eficaz para alcanzar objetivos de respuesta directa.
Utilizar anuncios de video abre nuevas oportunidades
1.- Formatos de video disponibles:
Antes pensábamos que cuando la gente miraba contenidos audiovisuales solo quería relajarse y consumirlos de manera pasiva; pero nuestra investigación en experiencia del usuario reveló que muchos de ellos quieren tener una vivencia que los haga partícipes. Por este motivo, YouTube brinda actualmente una funcionalidad interactiva que permite realizar determinadas acciones, tales como votar en encuestas o registrarse en algún servicio.
2.- Tecnología de medición más sofisticada:
Con la posibilidad de medir conversiones en múltiples dispositivos, los especialistas en marketing pueden llevar a cabo un seguimiento de las conversiones del video online a través de todo tipo de pantallas. Esta estrategia también depende mucho de la calidad de segmentación, por ejemplo usar una por audiencia personalizada basada en intención que, básicamente, implica poder dirigir los anuncios de video a personas que ya hayan hecho búsquedas relacionadas en Google, para indicar de que están listas para realizar cierta acción.
Según YouTube, Datos globales: “En el último año [2017-2018] las conversiones en YouTube crecieron un 100% respecto del año anterior.”
3.- Inversión:
Si ya cuentan con una pieza de publicidad concebida para televisión, pueden realizarle unos pequeños ajustes y adaptarla al formato digital. O, en el caso de que cuenten con publicidad impresa, pueden transformarla en bumpers de seis segundos con solo añadir movimiento a la imagen. Para integrar este recurso en sus estrategias, los anunciantes solo necesitan establecer un presupuesto y un costo de adquisición objetivo.
Los anuncios de video trata de dejarse sorprender por el sinfín de beneficios que puede ofrecerles: llegar de manera más efectiva a sus audiencias, al mismo tiempo que optimizan su inversión publicitaria y mejoran sus resultados de negocio.